De los cinco cargos que le estaban montando, al final el jurado solo lo encontró culpable de dos: "transporte para ejercer la prostitución". Después de que salió el veredicto, afuera del tribunal federal de Nueva York se armó un rebú de madre. Ahí estaban todos mezclados: los que apoyan a Diddy, los que no lo pueden ni ver, y un reguero de influencers buscando su par de views en este juicio que se ha vuelto viral en las redes.
Algunos de los presentes estaban gritando a todo pulmón, pidiendo que soltaran al rapero, mientras que otros estaban de lado de Cassie Ventura, la ex de Diddy, que subió al estrado y contó todo lo que le hizo el pana. La defensa de Diddy ni lo negó, y hasta dijeron que ella participó en los maratones sexuales que él organizaba.
La mayoría de la gente allí eran influencers, streamers y tiktokers, con sus gafetes de prensa colgando. Han estado pegados al juicio, chismeando todo lo que pasa a sus seguidores en redes con lives, historias y videos cortitos. Andaban con sus celulares y trípodes, grabando todo, desde los pleitos entre los que estaban allí hasta la entrada de la familia al tribunal.
En la zona con vallas que la policía tenía cercada, a veces parecía una fiesta. Los seguidores de Diddy estaban bailando y cantando cuando escucharon el veredicto. Hasta tenían altoparlantes grandes con la canción "Diddy Free", que el rapero canta con Ye, o sea Kanye West.
Un tipo con un sombrero morado, que decía que era "prácticamente de la familia", estaba entre los que más defendían a Diddy. Andaba con botellitas de aceite de bebé y lubricante, haciendo alusión a los cientos de estos productos que encontraron en la casa del rapero cuando lo registraron los federales.
Cuando la mamá de Diddy, Janice Combs, entró al tribunal otra vez, celebró con un bailecito junto a este grupo, levantando el brazo y haciendo el símbolo de la paz o la victoria. Eso provocó un caos que una tipa con peluca azul aprovechó para enseñar sus pechos y luego cubrirlos con aceite de bebé.
Otro que estaba por ahí, Jermaine P, dijo que el veredicto fue justo para ambos lados: los que querían ver al rapero preso y los que lo querían libre. Añadió que Diddy se mantuvo firme: "Cuando un hombre se mantiene en sus convicciones de esa manera, tengo que admirar me guste o no".
Por otro lado, una mujer que se identificó como Miss Knockout, por su nombre en redes sociales, dijo que se mantenía neutral porque el veredicto había sido confuso y que esto era más un caso de violencia de género.
Aunque eran menos, Diddy también tenía gente en contra entre el público. Había dos tipos, también creadores de contenido, que no paraban de gritar para que se les escuchara entre los defensores de Diddy. Uno de ellos, que se hacía llamar Midnight 123, dijo: "Creo que fue un día muy malo para las mujeres en Estados Unidos" y criticó a la Fiscalía por su trabajo en el juicio.
El influencer también comentó sobre el futuro de Diddy, diciendo que ahora se preocuparía por él mismo y su familia, pero que ninguna marca querría colaborar con él. Sin embargo, dijo que esperaba que Diddy se convirtiera en "defensor de la violencia doméstica" y ayudara a otros en situaciones similares.
Otro de sus detractores, Michael Lester, estaba fumando un "puro de la victoria" y dijo que se alegraba de que el rapero fuera a prisión por un tiempo. Criticó que la mayoría de los allí presentes ni siquiera eran verdaderos fans de Diddy.
El juicio ha sido tan comentado que hasta algunos turistas alemanes que estaban de visita en Nueva York se acercaron por curiosidad al ver las noticias del día anterior.
Hoy, Diddy fue exonerado por un jurado popular de los cargos más pesados que le estaban tirando, como el de liderar una empresa criminal -que le habría costado cadena perpetua- y el de tráfico sexual. De los cinco cargos, el jurado solo lo encontró culpable de dos: "transporte para ejercer la prostitución", aplicable a dos víctimas, Cassie Ventura y otra que declaró bajo el seudónimo de Jane Doe.
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