Perder sin morir, esos duelos invisibles que nos dan duro
Mira, ¿tú sabes lo que es un duelo de verdad? Mucha gente cree que eso es solo cuando se muere un familiar o se pierde un pana cercano, pero quiero que entiendas que no es solo eso. Por ejemplo, uno se va pa' fuera, como hicimos muchos de nosotros.
Aunque tengamos papeles y llevemos mil años en los Yunáis, hemos dejado atrás nuestra tierra, los coros, la comida, la música, y casi siempre a la mitad de la familia. Por eso, emigrar es dejar tantas cosas atrás que me tomó muchos años darme cuenta de que quizás no volvería a vivir en mi país.
Ahora estoy haciendo todo lo posible. Empecé un proyecto para vivir un tiempo en RD, y otro en Estados Unidos. Y eso me ha devuelto la alegría, porque cuando estoy en mi tierra me lleno de energía y trato de ver a mis panas de siempre.
Aunque siempre estoy ahí para ellos, y me mantengo en contacto, de verdad los extraño todos los días.
O sea, perder panas al emigrar es dejar muchas cosas atrás. Por eso hay tanto dolor en los que nos vamos. Eso es un duelo fuerte, que hay que reconocer y tratar como lo que es.
También hay otros tipos. Por ejemplo, si pierdes una parte del cuerpo o tienes una enfermedad fuerte. Es el caso de mi hermana, que ahora camina con dificultad, llora y se deprime. Gracias a Dios está yendo a terapia.
Entonces, la gente pregunta: “¿por qué llora?”, “¿por qué no come?”. Pero es que perdió sus piernas, al menos como ella las usaba antes. Mi hermana amaba bailar, y ahora ya no puede.
Mi esposo, que está pasando por algo parecido con un problema en la columna, ama bailar y le gusta ser independiente. Él está en un duelo profundo, porque camina lento y con dificultad. Hay días que mejora y otros que vuelve pa' atrás.
Estamos luchando y yendo a terapia, pa' que él recupere su forma de caminar y su independencia.
Todos esos son duelos. No creas que no son importantes. Todo lo que te cambia la vida de golpe o poco a poco, es un duelo. Hay que respetarlo.
Incluso, cuando alguien pierde algo que quería, desde un perrito hasta una joya que, por ejemplo, heredó de su mamá o le regaló alguien bien importante, eso puede hacer que uno entre en duelo y hasta se deprima.
La depresión está detrás de la mayoría de los duelos. Y a veces, si no se va y sigue ahí, se necesita ayuda psicológica para poder seguir pa’lante, adaptarse a la pérdida o luchar por recuperar lo que se perdió.
No juegues con eso. No le digas a esa persona que es cobarde. Es fácil decirlo, pero superarlo es otra cosa.
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