Con flores, velas y arte, panas, familiares y gente de to’ la’ honran a los 231 que se nos fueron en la tragedia.
A nueve días de que se cayó el techo de la discoteca Jet Set, el área sigue siendo un sitio de conmoción y respeto pa’ los que ya no están. Velones encendidos, fotos y flores están por to’ el frente del sitio y alrededores.
Gente de to’ el país sigue llegando al lugar, tocada por la tragedia que pasó la madrugá del martes 8 de abril, donde murieron 231 personas y más de 180 quedaron heridos.
"Venimos aquí como dominicanas, porque sentimos el dolor que nos embarga por esta tragedia", dijo Larisa. Ella mencionó que el hermano de una amiga suya cayó en esa.
Muchos llegan con chamaquitos, mirando las fotos, prendiendo velas o recordando historias de los panas que se fueron.
Se vio a doñas de una iglesia católica caminando por el altar, rezando el rosario. Aunque no conocían a los que murieron, dijeron que "hay que orar por ellas".
Esta tragedia no solo ha tocado a los dominicanos, sino que ha cruzado fronteras. Un par de turistas colombianos, con sus hijos, también se dieron su vuelta por ahí.
"Esto ha sido una tragedia que ha conmovido al mundo entero", dijo el esposo mientras dejaban flores.
Entre los tributos a las víctimas, hay un mural que el artista méxico-americano Roberto Márquez está haciendo en su honor.
Con una mezcla de abstracción, cubismo y realismo, el mural ya tiene símbolos como los instrumentos de la orquesta de Rubby Pérez, su típico sombrero y gafas oscuras, y un guante de béisbol con una pelota, recordando al pelotero Octavio Dotel, ambos que perdieron la vida en el lío.
"Vine acá a apoyar a esta comunidad profundamente afectada. Hay deportistas, personas de distintas nacionalidades... estoy incluyendo elementos que los representen. Incluso planeo añadir las banderas de cada país de las personas que murieron", comentó Márquez.
La artista plástica Iris Pérez, quien desde el primer día ha estado con los visitantes con oraciones y arte, mostró su trabajo en memoria de los fallecidos.
Se trata de tablas de madera pintadas con oraciones, cánticos y versículos bíblicos, junto con los nombres y fotos de los que se fueron.
"Quiero hacer los 231. Muchas aún no las tengo, pero estoy buscando las imágenes en la prensa y en internet. Esto nace de la necesidad de canalizar el dolor a través del arte y la espiritualidad", explicó Iris, quien perdió a uno de sus alumnos, Ramón Osiris Blanco Castillo, en la tragedia.
El acceso a la discoteca Jet Set está bajo la vigilancia de la Policía Nacional y de la Digesett, que cuidan el área para que se mantenga el orden y el respeto al lugar.
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