Oye, mi gente, les traigo un chisme bacano desde Diario Libre que se dio un voltio por Corea del Sur y se sentó a hablar con una dura del k-pop.
Mira, el k-pop ha dado un brinco larguísimo desde que arrancó en los 90. En esos tiempos, la música coreana era más tradicional, pero ahora se han adueñado del mundo entero con ese flow único que tienen.
Con una mezcla de estilos musicales, esos visuales que te dejan loco y una fanática que viene de to’ laos, el k-pop es parte de lo que llaman la Ola Coreana, que ha puesto a todo el mundo a hablar de ellos.
La tipa, Kang Hye Won, nos explicó bien cómo el k-pop se pegó más allá de Corea. Ella lo pone claro: "aunque a menudo se considera que el k-pop y la cultura pop coreana son sinónimos, el k-pop está diseñado de manera única para atraer a audiencias internacionales". O sea, ellos siempre han pensado en conquistarnos a toditos.
La cosa empezó en los 90 con el grupo Seo Taiji and Boys, que metieron mano al mezclar hip-hop, dance y rock. Así fue que comenzó todo este lío del k-pop.
Kang nos cuenta que esa mezcla fue clave: "El k-pop está diseñado de manera única para atraer a audiencias internacionales. Si bien muchas veces se asocia a la cultura pop coreana, el k-pop ha sido pensado específicamente como un producto de exportación global".
Por ahí por el final de los 90, grupos como H.O.T. ya estaban pegando en China y Taiwán, y de ahí pa’lante la cosa fue creciendo.
Ya entrados los 2000, la industria coreana se puso pa' lo suyo y miró a mercados más grandes, como Japón. Ahí BoA y TVXQ la rompieron con las ventas.
Una estrategia clave fue adaptar el contenido pa’ conectar con la gente de cada país. Kang dice que grupos como Super Junior-M, que se enfocaron en China, son un ejemplo de cómo hicieron eso.
Y no se quedaron ahí, se metieron también en América del Norte y Europa con grupos como BTS, BLACKPINK, EXO y TWICE, usando las redes sociales a full para conectar con el público.
Kang nos recuerda lo importante que son las redes: "El k-pop ya no es solo un fenómeno musical; se ha convertido en un estilo de vida que abarca moda, danza y una fuerte conexión con los fans a través de las redes sociales".
El k-pop ha tenido sus momentos de gloria, como cuando H.O.T. ganó en los MTV Asia Awards en el 99, o cuando BTS apareció en Carpool Karaoke. También BLACKPINK en los MTV Video Music Awards y BTS en los Grammy. Todo eso ha puesto el k-pop en el mapa mundial.
El servicio militar obligatorio en Corea, que afecta a todos los hombres, incluyendo los ídolos, es un tema que preocupa a los fans. Pero Kang dice que, más que un problema, es una forma de diplomacia cultural que los ídolos usan para conectar mejor con su público.
En el ámbito diplomático, el k-pop ha servido como un puente entre Corea y el resto del mundo. Kang menciona que "el k-pop ha sido un puente que conecta no solo a las personas a nivel musical, sino que también abre puertas para el comercio y las inversiones internacionales".
Las plataformas digitales son clave para el k-pop. Kang dice que han logrado una conexión directa con su público global gracias a plataformas como Weverse, Bubble y TikTok.
La pandemia de COVID-19 cambió el juego, llevando los conciertos al mundo virtual y usando tecnologías como el metaverso para mantener a los fans conectados.
El k-pop ya no es solo música, es moda, baile y cultura digital. Gracias a su estrategia, las plataformas digitales y la conexión con los fans, se ha convertido en un símbolo de la cultura surcoreana en el mundo. Kang concluye diciendo que "Hoy, el k-pop se ha establecido como una marca global que va más allá de la música, siendo un fenómeno cultural que se construye y promueve constantemente en plataformas digitales, abriendo nuevas puertas para el futuro".
Así que, mi gente, prepárense porque el k-pop sigue dando pela y no piensa parar.
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