Oye, mi gente, déjenme contarles qué es lo que está pasando en las cárceles de aquí. El gobierno ha decidido ponerse las pilas y arrancó con un plan piloto pa' instalar bloqueadores de señal en cuatro cárceles del país. Tú sabes que hoy en día los celulares son como el pan de cada día, pero en la cárcel se han convertido en herramientas del crimen. No es chiste, panas.
Según lo que nos contó Indotel, resulta que el 36% de los robos tienen que ver con celulares, y agárrense: el 90% de las llamadas fraudulentas vienen de las cárceles. Eso es un lío grande que por años se les ha ido de las manos a las autoridades, porque las prisiones, en vez de rehabilitar, se han vuelto el centro de operaciones de los tigres del crimen digital.
Entonces, en este plan piloto, van a meter bloqueadores de señal en la cárcel del 15 de Azua, en Rafey en Santiago, El Pino en La Vega y Anamuya en Higüey. La idea es cortar el acceso a las redes móviles pa' que los presos no puedan seguir haciendo de las suyas con estafas y extorsiones desde adentro.
Pero eso no es todo. Ahora la supervisión de estos bloqueadores no va a estar en manos del Ministerio Público. No, ahora eso lo van a manejar el DNI y Indotel. Guido Gómez Mazara, que es el jefe de Indotel, dijo que antes el error era dejar que los mismos del sistema penitenciario supervisaran eso, y que ahora lo van a hacer desde fuera, con tecnología de verdad y monitoreo en tiempo real.
Van a poner un dashboard de vigilancia pa' detectar cualquier cosa rara en la señal, como llamadas sospechosas o intentos de burlar el sistema. Esta movida es crucial pa' darle en la madre a las mafias carcelarias, que se han vuelto muy duras con eso de operar con impunidad.
Las cárceles aquí siempre han sido un hervidero de corrupción y conexiones con bandas de la calle. Y los celulares son el arma perfecta: se esconden fácil, son difíciles de rastrear y dejan mucho dinero. Aunque no han soltado mucha prenda sobre cuándo exactamente van a implementar esto por temas de seguridad, ya han descubierto vainas locas, como que hay presos usando "fuentes de consulta de brujería" pa' sus ritos delictivos. Eso te dice el nivel de control psicológico que manejan desde adentro.
A futuro, quieren llevar este proyecto a todas las cárceles del país, con el apoyo de una inversión estatal y organismos internacionales. La idea es limpiar esas zonas grises donde se manipula la seguridad pública.
Además, están trabajando en un plan pa' ofrecer actividades recreativas y educativas a los presos, pa' que no solo se bloquee el crimen, sino que también se reduzca su reproducción. Guido, el de Indotel, dijo que ya nadie debería poder desaparecer dentro de un destacamento o una cárcel.
Así que ya lo saben, la era del silencio en las cárceles dominicanas ha comenzado, y con ella, quizás se reduzca uno de los crímenes más comunes y dañinos para la gente: la estafa telefónica.
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