La comisión de senadores que está revisando el proyecto de ley pa' subir a Verón-Punta Cana a municipio se reunió con las autoridades locales
En un coro histórico en el municipio de Higüey, provincia La Altagracia, se juntaron autoridades locales, legisladores, empresarios y gente de la comunidad pa' darle su apoyo a que el Distrito Municipal Verón-Punta Cana se vuelva municipio, pero eso sí, que se mantenga el acuerdo con Higüey y que los chelitos se repartan bien.
El evento, que fue organizado por el Centro del Pensamiento Altagraciano (Cepalt), se dio en una vista pública donde la Comisión Permanente de Asuntos Municipales del Senado se dio cita en La Altagracia pa' oír lo que la gente tiene que decir sobre el proyecto del senador Rafael Barón Duluc (Cholitín).
La alcaldesa de Higüey, Karina Aristy, dio su apoyo a la idea, diciendo que "es totalmente justo" que Verón-Bávaro-Punta Cana se convierta en municipio, pero que no se puede dejar a Higüey atrás. "La materia prima de Verón-Bávaro-Punta Cana sale de aquí todos los días", dijo, refiriéndose a los más de 2,000 guaguas que llevan trabajadores desde Higüey a la zona turística.
Aristy recordó que en 2016 se hizo un acuerdo que decía que la mitad de los fondos se quedaban en Higüey y la otra mitad en Verón, pero lamentó que eso no se ha cumplido del todo. "Higüey ha sido históricamente el centro administrativo y gestor de los servicios públicos y el desarrollador de las infraestructuras que han permitido el progreso de Verón", afirmó.
También criticó que el senador Rafael Duluc no estaba presente, diciendo que su posición ahora es diferente a lo que decía antes. "Hace apenas algunos meses, su opinión era totalmente contraria a la que hoy él propone", dijo.
Aristy advirtió que si el proyecto se aprueba como está, Higüey perdería el 40 % de su presupuesto y eso afectaría a la comunidad. "Hoy no está hablando solamente la alcaldesa, hoy es un grito de auxilio, Higüey no será un pueblo olvidado ni se convertirá jamás en la ciudad dormitorio de la zona de Verón-Bávaro".
Por otro lado, monseñor Jesús Castro Marte, presidente de Cepalt, apoyó que Verón sea municipio, pero sugirió hacer una oficina de planeamiento urbano entre Verón e Higüey. "Hay leyes que se hacen en aire acondicionado y no ven las realidades", dijo, advirtiendo que no se puede ignorar la conexión económica y social entre las dos áreas.
El diputado del PRM Francisco Villegas también fue claro diciendo que "dejar a Higüey sin los recursos que percibe Verón sería dejar a Higüey encuero", y exigió que el acuerdo con Higüey "tiene que mantenerse por siempre". Recordó que miles viajan de Higüey a Verón a trabajar y sus familias viven y estudian en Higüey.
El diputado Jorge Tavares, de Fuerza del Pueblo, también apoyó la idea de que Verón sea municipio, pero pidió que se hagan arreglos para que Higüey no pierda dinero. "No podemos agarrar a unas personas y amarrarlas cuando tienen su franco desarrollo... pero el futuro municipio Punta Cana no puede vivir a las espaldas de Higüey, quien fue que lo engendró", enfatizó.
Los empresarios también hablaron: Carlos Pina, de la Unión de Empresarios de La Altagracia (Uepal), dijo que hay que pensar en cómo está Higüey antes de repartir los fondos. "Si a Verón-Punta Cana le va bien, pues a Higüey también debe irle bien. Si Higüey colapsa, inevitablemente el engranaje completo se verá afectado", advirtió.
Los líderes comunitarios Julio César Cedano y Manuel Alejandro Chevalier dijeron que la solución tiene que ser justa pa' to' el mundo: "Verón lo haga municipio y los cuartos (dinero) mitad y mitad", dijo Cedano. Chevalier dijo que esto es una "crisis generada por un error histórico" y recordó que La Altagracia da el 21 % de los recursos del país sin recibir lo que merece.
El presidente de la Comisión del Senado, Milciades Aneudi Ortiz, dijo que la idea del encuentro era escuchar a la gente. "Hoy nos encontramos aquí y más que hablar, venimos a escuchar", subrayó.
El proyecto de ley número 00112-2024, que busca hacer de Verón-Punta Cana un municipio, seguirá siendo estudiado en el Senado. Mientras tanto, La Altagracia pide que cualquier decisión del Senado reconozca la realidad compartida, la interdependencia y el derecho a un desarrollo justo.
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