Detalles del "arresto domiciliario" del influencer Andrew Tate por líos de "tráfico de personas"

Tú supiste, mi pana, que hay un lío grande con Andrew Tate y su hermano Tristan. Estos tigueres, que son unos influencers y exkickboxers medio controversiales, están metidos en un bajón en Rumania. A Andrew lo tienen en su casa bajo arresto domiciliario, y a Tristan lo tienen bajo control judicial, mientras las autoridades están investigando un caso nuevo de tráfico de personas y líos con una menor. Eso salió en los medios locales.

El Tribunal de Bucarest decidió eso el jueves en la noche. Al principio, querían meterlos presos de una vez, pero como han sido "ejemplares" durante medidas anteriores, les dieron un chance, según dijo un representante de ellos. La agencia AP dice que Andrew va a estar en su casa por 30 días, y Tristan tiene que estar chequeándose con la Policía de vez en cuando y no puede salir del área.

Los tigueres estaban en el cuartel por 24 horas después de unos allanamientos a cuatro propiedades en Bucarest y en Ilfov. Ahí encontraron mucho dinero, discos duros, papeles y más de diez carros de lujo. En total, agarraron a seis personas, y todos están acusados de tráfico de personas, abuso sexual, formar un grupo de delincuencia organizada, lavado de dinero, entre otras cosas, según la Dirección de Investigación de Delincuencia Organizada y Terrorismo de Rumanía (DIICOT).

Dicen que uno de los Tate hizo 1,5 millones explotando a una menor del 2014 al 2021, y que la obligó a hacer vainas sexuales para hacer porno y subirlo a páginas web. "También en su imputación se señaló que a partir de diciembre de 2020 mantuvo en repetidas ocasiones relaciones y actos sexuales con una víctima de 15 años", según la DIICOT. Pero la vocera de ellos, Mateea Petrescu, dice que los Tate niegan todo y están seguros de que van a probar que son inocentes.

Este lío es mientras están esperando otro juicio en Rumania por tráfico de personas, violación y explotación sexual de mujeres. El mes pasado, un tribunal les quitó el permiso que tenían para salir de Rumania mientras esperaban juicio.

Andrew y Tristan, junto con dos más, fueron arrestados en diciembre de 2022 y estuvieron presos hasta marzo de 2023, cuando los mandaron para su casa bajo arresto domiciliario.

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