En el barrio Lavapié, allá en San Cristóbal, cada vez que el cielo se pone gris y parece que va a llover, la gente se pone nerviosa. Con el corazón en la boca, los vecinos están preocupados por la falta de arreglos y limpieza de las cañadas Carmito Díaz y Cañada Honda. Tienen miedo de que otro niño se lo lleve la corriente, como le pasó a la joven Sheilyn Vizcaíno, que cayó en una alcantarilla sin tapa y duró ocho horas en ella el pasado jueves 15 de mayo.
"Estamos cansados, nosotros no dormimos de noche, ni de día, desde que se nubla ya estamos asustados, van a esperar que por aquí se caiga un niño y que haya otro caso como La Jomaca, Lavapié. Señor presidente, por favor vengan a nuestro pronto auxilio porque ya estamos cansados de tocar puertas y no nos hacen caso", dijo Nery Reyes, hablando de lo difícil que está la cosa, especialmente por el canal de Caimito Díaz.
Francia Sierra nos cuenta que su nietecita está enfermita, y la han tenido que llevar al médico un montón de veces por los problemas que causa ese desagüe que no limpian ni arreglan.
"Esto está acabando con nosotros. Nos estamos ahogando poco a poco y nadie viene. Cuando viene el presidente limpian por donde va a pasar, pero no lo traen donde está la verdadera realidad. ¿Y nosotros? ¿Por qué no nos ven a nosotros?", se quejó.
La gente de la comunidad dice que desde el 2021 han puesto un montón de denuncias, pero no les hacen caso, y que una persona ya murió hace un tiempo porque una de esas cañadas se llenó mucho con la lluvia.
"Estamos cansados de tocar puertas. Pedimos al presidente que no espere que muera otro niño. Esta cañada es una bomba, si no la arreglan va a haber muertos", dijo José Gualter.
"Con un simple aguacero, el agua se mete hasta dentro de las casas. El jueves mi hija tenía el agua por la rodilla. No dormimos. Ni de noche ni de día. Vivimos asustados. No podemos más", dice Nery Reyes, de la junta de vecinos de Simón Bolívar.
Los líderes comunitarios José Ramón García y Amaury Doñé le piden a las autoridades que de una vez por todas den respuesta a los problemas que han afectado por años a Lavapié, como el mal sistema de drenaje, las cañadas sin proteger y la falta de agua potable.
"Vamos a exigir que nos arreglen las calles, que canalicen la cañada y resuelvan el drenaje pluvial. No podemos permitir que esto vuelva a pasar con otro niño o cualquier persona", manifestó José Ramón.
"Esto no es nuevo. Llevamos años denunciando este peligro. Hicimos una marcha, entregamos documentos, y seguimos esperando respuesta", agregaron.
La misma situación dicen que la están viviendo en la cañada la Honda, donde también sienten que las autoridades los han dejado solos.
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