El festival Icónica Santalucía Sevilla Fest se hace llamar "ecléctico" por la variedad que trae en su cartel cada año. Justin Timberlake estaba tan emocionado por arrancar su gira en España que empezó su concierto en el Icónica Santalucía Sevilla Fest tres minutos antes de lo anunciado, a las 10:27.
Y con razón, porque aunque Gardel dijo "veinte años no es nada", la verdad es que esas dos décadas sin pisar tierra española se han sentido, así que llegó a la Plaza de España en Sevilla con toda la energía, presentando un show bien ensayado y coordinado, rodeado de una veintena de músicos y voces en el escenario.
Antes de seguir con la noche de Justin, déjame contarte sobre la cantante Laura Gallego y el guitarrista Daniel Casares, que son las estrellas del nuevo show 'Icónica Lights', creado para abrir este año todos los conciertos del festival sevillano.
La apertura se ha reinventado con una versión electrizante de 'La canción del fuego fatuo' de 'El amor brujo', la pieza más famosa del gran compositor andaluz Manuel de Falla, con letra de María Lejárraga. Laura Gallego y Daniel Casares mezclan flamenco, electrónica y rock, dándole ese toque moderno y bien sevillano a Falla, al igual que lo hicieron antes artistas como Rocío Jurado y Paco de Lucía.
Regresando a Justin Timberlake, 16,000 personas se juntaron para verlo esta noche en Sevilla. El festival Icónica se hace llamar "ecléctico" por lo variado de su cartel cada año, y eso se reflejó en el público asistente. No hay un perfil único de los seguidores del artista, y tal vez ese sea uno de sus grandes logros.
Justin y su equipo han trabajado duro para preparar este concierto, que cuenta con cuatro voces apoyando la suya, y todo está coreografiado desde el inicio. Los músicos no solo se plantan en el escenario, sino que lo hacen siguiendo movimientos perfectamente estudiados.
El cantante llegó. Alguien le dijo que una cazadora sobre ropa negra sería ideal para cantar en Sevilla, donde el calor ha subido los termómetros por encima de los 40 grados.
Apareció también con gafas de sol, probablemente para protegerse de los focos potentes que iluminan el concierto. Al sonar los primeros acordes de 'Mirrors', los 16,000 ya estaban entregados.
Fue una noche llena de emociones musicales. Muchos del público estaban en la guardería cuando Timberlake hizo su última gira por España. Como Johanna, una joven que, pancarta en mano, pedía un selfie con el cantante y logró que él se acercara a ella.
Desde ahí, vinieron 'Cry Me A River', 'No Angels' o 'Love Stoned', coreadas por Sevilla y sus visitantes en esta noche calurosa de primavera con termómetros de verano. Timberlake sabe que conectar con el público en vivo es clave para sus millonarias ventas.
Justin Timberlake, productor, compositor y actor, ha vendido más de 54 millones de álbumes y 63 millones de sencillos en todo el mundo, además de 70 millones de discos con NSYNC. Veinte años no serán nada, pero han pasado muy lentos como para esperar otros tantos para otra visita de alguien que ha logrado más de 23.000 millones de reproducciones de audio y vídeo en todo el mundo. Su gira 'The Forget Tomorrow Tour' sigue en pie, y el próximo 2 de julio estará en Milán.
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