Comunicadoras discuten en un panel sobre "ética periodística", "IA" y "liderazgo femenino" en estos tiempos digitales.

El Centro de Análisis y Estudio de la Comunicación (Caesco) juntó a un coro de mujeres comunicadoras en el panel "Mujeres en la Comunicación", pa’ hablar de los líos éticos del periodismo, cómo la inteligencia artificial ta’ cambiando el juego, la onda digital y el liderazgo de las mujeres. Maylin Dionicio, la dura de Caesco, llevó la batuta en el panel, donde se armó un corito con mujeres que la están rompiendo tanto en medios tradicionales como digitales.

Una nota de los panas de prensa tiró la lista de las duras que hablaron: Carolina Pichardo, la que manda en el periódico ambiental Raíz Climática; Colombia Alcántara, la jefa de Altanto TV; Millizen Uribe, la que lleva la segunda voz en el periódico Hoy; Carmen Ligia Barceló, que además de comunicadora es legisladora; y Dannira Caminero, periodista y analista en Medios Panorama.

Las mujeres coincidieron en que la digitalización le ha dado un vuelco total a cómo se hace y se consume la info. Millizen Uribe soltó: "La audiencia ya no es lineal ni pasiva". Dannira Caminero tiró una alerta, diciendo que la fiebre por "likes" y "views" ha cambiado la radio y otros medios que antes se enfocaban en la calidad en vez de la viralidad.

Colombia Alcántara dejó caer que los influencers le han quitado el puesto a los medios serios como fuente de info. "Hoy la gente prefiere informarse con un influencer que con un periodista acreditado", soltó. Carmen Ligia Barceló le dolió que, aunque hay más plataformas, hay menos contenido que valga la pena. "La hipersegmentación nos está dejando sin espacios para el debate público", dijo.

Carolina Pichardo apuntó que el periodismo de investigación ha tenido que ponerse creativo, usando lo visual para enganchar a la gente en un mundo donde todo es rápido y pasajero. Todas estuvieron de acuerdo en que, más allá de cómo se presente la info, el lío de verdad es mantener el profesionalismo y la técnica del periodismo. Uribe dijo: "La amenaza no es el TikTok o el podcast, es ceder en la ética y la técnica por conseguir likes". Caminero añadió que lo que de verdad cuenta es la credibilidad basada en datos.

Sobre la relación con la gente, resaltaron que aunque ellos influyen en lo que se habla, no deben marcar el camino ético del contenido. "Hay que escuchar al público sin perder la esencia profesional", dijo Pichardo. También se tocó el tema de la inteligencia artificial, los algoritmos y la automatización. Alcántara confesó que al principio no le tenía fe, pero ahora es casi imposible no usar estas herramientas. Carmen Ligia Barceló vio su potencial para manejar datos, pero resaltó la necesidad de leyes: "Europa ya está avanzando en eso; los gobiernos deben darse prisa".

Pichardo y Caminero estuvieron de acuerdo en que la IA debe usarse con ética y con juicio humano, sin dejar de lado la responsabilidad de verificar y dar contexto. El panel terminó mirando el papel de las mujeres en el periodismo. Uribe tiró cifras mostrando la desigualdad: solo el 23 % de los espacios en medios están ocupados por mujeres. "Seguimos teniendo menos tiempo de exposición, y más cargas sociales", dijo.

Caminero habló del reto de balancear la maternidad con el trabajo. Alcántara recordó que, al ver pocas oportunidades, decidió montar su propio medio. "Las tilapias unidas pueden asustar al tiburón", dijo con una metáfora. Barceló y Pichardo coincidieron en que la mujer sigue enfrentando brechas en representación, financiamiento y liderazgo, y que la solución es formar, inspirar y crear redes de apoyo entre ellas.

Mayrenilde Muñoz, la que lleva la Educación Continua de Caesco, tuvo las palabras finales, anunciando que van a sacar un documento con todo lo que se habló en el panel. "Este material servirá como fuente de consulta para estudiantes, profesores y profesionales. Queremos que las ideas, reflexiones y conocimientos vertidos aquí se estudien y generen impacto más allá del evento", dijo Muñoz.

Miguel Otáñez, el presidente de Caesco, destacó que estos coros no solo muestran el nivel profesional de las mujeres en los medios, sino que también trazan un camino para el futuro de la comunicación, que es clave para formar la sociedad.

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