Los tigueres del mercado binacional de Dajabón estaban quillados este martes porque dicen que el alcalde Santiago Riverón está siendo "insensible" en medio de este lío que amenaza con tumbar el negocio en la frontera, que es el sustento de pila de familias.
La cosa está fea, las ventas se han ido pa' abajo. Los haitianos que siempre vienen a comprar están asustados y no quieren cruzar la frontera como antes. El miedo se siente en cada esquina del mercado, que antes era un ejemplo de cómo nos ayudábamos entre los dos lados.
Desde hace unos días, el alcalde anda detrás de los haitianos sin papeles, dándoles cinco días para que se vayan. Hasta sacó a unos chamaquitos haitianos de un parque a la mala, lo que hizo que la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, le dijera que eso le tocaba a Migración.
"Este conflicto está matando la economía de los pequeños comerciantes", dijo el líder Eddy Burgos al Diario Libre. Él cree que esto no es por casualidad. Dice que hay algo político y económico detrás para tumbar a los negocios más chiquitos y dejarle el espacio a los grandes.
"Nos quieren desaparecer para que otros se adueñen del negocio. Nos ha costado sudor y lucha levantar este comercio lo están entregando en bandeja de plata a los grandes", dijo Burgos, claramente quillao.
Desde la Asociación de Detallistas, el presidente Noel Fernández también habló. "Manos oscuras están detrás de esto, nos están llevando al límite y el alcalde se niega a ver la realidad. Está matando el mercado, está matando nuestra única fuente de ingresos", sentenció.
Según Fernández, esto no se aguanta ya. Le pide al alcalde Riverón que deje de meterse donde no le toca y se enfoque en arreglar los problemas de verdad del pueblo.
"Queremos paz y trabajo. Queremos que el alcalde se concentre en gobernar, y que deje que Migración haga su trabajo. Aquí hay madres que venden un jugo natural para mantener a su familia. Esa gente también tiene derecho a vivir", concluyó.
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