La gente de la Confederación Dominicana de Unidad Evangélica, conocidos como Codue, están bien preocupados por la vaina de la crisis migratoria que está afectando a RD. Ellos dicen que no es justo que solo nuestro país tenga que cargar con el problema de Haití, sino que la comunidad internacional también tiene que ponerse las pilas.
El presidente de Codue, el pastor Feliciano Lacen Custodio, le está pidiendo a los países grandes como Estados Unidos, Francia y Canadá, que siempre han tenido mano metida en Haití, que se pongan a trabajar en proyectos para ayudar a los haitianos. "La comunidad internacional debe comprometerse a colaborar con Haití, construyendo hospitales y fábricas para atender a la población vulnerable, además de trabajar planes de corto y largo plazo que enfrenten la inseguridad social", dijo él en un comunicado.
Es que la cosa está fea en Haití, con el lío político, la inseguridad, la economía en el suelo y el gobierno que no da pie con bola. Desde que mataron al presidente Jovenel Moïse en el 2021, la cosa ha ido de mal en peor, con bandas armadas controlando todo.
Mucha gente, incluyendo organizaciones internacionales y grupos religiosos, han criticado cómo se está manejando la situación. Hasta Vatican News habló de eso en un reportaje, diciendo que los haitianos en RD son como refugiados.
Los que no están de acuerdo, dicen que las deportaciones se están haciendo sin respetar los derechos de la gente y que están afectando a los más vulnerables.
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