Oye, mi gente, déjenme contarles lo último que pasó en la capital de la moda, París. Esta mañana, bajo las cúpulas impresionantes del Grand Palais, Chanel la botó con su desfile de Alta Costura. Imagínense una pasarela blanca que parece una pista de scalextric, pero desde arriba se veían como dos letras 'c' entrelazadas. Ahí desfilaron nada más y nada menos que 55 fachas.
Afuera hacía un frío que pelaba, con viento y lluvia que no dejaban que la temperatura subiera de siete grados, pero Chanel subió la temperatura con su colección. Colores pasteles que se ponían más cálidos, el tweed de toda la vida, pero renovado en abrigos y vestidos, y una combinación de materiales ricos como sedas y tules.
Las modelos subían y bajaban por la pasarela como si estuvieran en una montaña rusa, luciendo vestidos cortos con faldas de tablas o vuelo, y conjuntos donde los pantalones anchos eran la estrella. Todo esto con el sello clásico de Chanel: bordados, plumas, brillos y detallitos como botones dorados y lazos negros.
Los abrigos venían con interiores lilas o verdes vivos, y las chaquetas de tweed con cuellos y forros de seda amarilla, roja o verde, dependiendo del flow. Todo esto dejando claro que esta colección es para cuando el calor apriete.
También vimos colores como el azul, gris y, por supuesto, el oro, que siempre ha brillado en el mundo de la Alta Costura. Había largas colas y capas, y hasta un pantalón corto que daba un guiñito al mundo del toreo.
La que cerró el desfile fue una novia con chaqueta corta metalizada, lazo crema, velo y una larga cola transparente. En cuanto a accesorios, no hubo bolsos, como en el desfile de junio en la Ópera Garnier, pero sí finos cinturones negros con hebillas doradas y zapatos que hacían juego con el look.
Esta colección fue trabajo del equipo interno de Chanel antes de que llegue el nuevo fichaje, Matthieu Blazy, en otoño, tras la salida de Virginie Viard en junio pasado. No cabe duda de que el desfile hizo recordar a más de uno al legendario Karl Lagerfeld, quien manejó las colecciones de Chanel por más de treinta años.
Y para los que son fans de Lagerfeld, les cuento que estos días también está presente en París con una subasta en línea de Sotheby’s, donde se están vendiendo sus prendas, accesorios, bocetos y otros objetos. ¡Así que ya saben, Chanel sigue siendo la para en el mundo de la moda!
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