Centro Cultural Taíno Casa del Cordón "reflexiona sobre el legado musical de los indios"

En el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, que el Banco Popular Dominicano tiene montao, se armó un conversatorio bacano llamado "Tambores y maracas en el mundo taíno: un acercamiento a la música de nuestros primeros pobladores". Ahí se habló de lo importante que es la música ritual como parte clave de la cultura de los primeros habitantes del Caribe.

En ese coro estaban el investigador Edis Sánchez, que sabe un tro de antropología y patrimonio cultural, y el arquitecto y compositor Jordi Masalles. Todo bajo la batuta del asesor cultural del centro, José Enrique Delmonte.

Se puso sobre la mesa cómo podría haber sonado la música de los taínos, resaltando que los instrumentos de percusión y los cantos ceremoniales eran la base de sus prácticas espirituales y sociales.

Jordi Masalles dijo que, dado que no hay registros musicales de los taínos, decidieron darle un toque moderno a esa herencia. "No había registros sobre la música taína. Una vez definido esto, decidimos no quedarnos en el pasado, sino pensar con contemporaneidad. Definimos los parámetros y, a partir de ahí, creamos la música, como una reinterpretación de lo que habría podido ser", dijo Masalles.

Edis Sánchez también agregó que, aunque no hay grabaciones de esa música, los cronistas de Indias nos dejaron pistas sobre los instrumentos que usaban. "Hacemos un acercamiento de los posibles instrumentos sonoros, que nos exponen elementos de su cultura y que nos hacen sentir muy orgullosos", comentó Sánchez.

El areíto, esa fiesta taína que los colonizadores europeos documentaron, era una de las expresiones culturales más importantes. Ahí se mezclaban canto, baile y cuentos como formas esenciales de expresión artística y para pasar el conocimiento de generación en generación.

Estas ceremonias eran como un bonche colectivo donde se compartían cuentos, se recordaba a los ancestros y se conectaba con el mundo espiritual. La percusión era clave en estas actividades, con instrumentos como el mayohuacán, las maracas, sonadores de huesos o conchas, caracoles y pandoras, que ponían el ritmo a los cantos ceremoniales.

Algunos estudios dicen que se puede tener una idea de cómo sonaban estas expresiones musicales estudiando tradiciones vivas en comunidades indígenas que siguen conectadas culturalmente con los taínos.

Aparte de lo físico, la música taína sigue viva en la identidad caribeña a través del ritmo, la oralidad y el uso simbólico de esos instrumentos ancestrales. Esta parte sonora de la cultura prehispánica muestra una visión del mundo donde la música era clave para la unión social, la espiritualidad y la preservación de la memoria colectiva.

Este encuentro fue parte del esfuerzo del Centro Cultural Taíno Casa del Cordón pa' promover el conocimiento y aprecio de la historia prehispánica que surgió en la isla y su influencia en las expresiones culturales de hoy día.

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