Oye, mi gente, les traigo el bochinche de la moda desde Nueva Yol. La doña Carolina Herrera estaba ahí en la sala, con su corillo, pero el que estaba al mando de la colección era Gordon. Este lunes, Carolina Herrera soltó su nueva colección de otoño en la Semana de la Moda de Nueva York. La vaina tenía de todo: volúmenes, flores, brillos y colores, todo inspirado en la "pureza" y la "belleza efímera" del jardín de la peli 'Bienvenido Mr. Chance' del '79, que es la favorita del director creativo de la marca, Wes Gordon.
"La atmósfera de la película es tan bonita, sus jardines preciosos en el otoño e invierno. Eso me llevó a imaginar a una mujer andando en Central Park en un día de otoño, a lo mejor acaba de llover, simplemente dando un paseo por el parque", dijo Gordon detrás del telón después del desfile. "Hay algo terriblemente romántico en esto que me inspiró para la colección", agregó.
La doña Herrera estaba en el building, pero el que lleva la batuta desde el 2018 es Gordon. Él siempre apuesta por diseños elegantes con un toquecito de diferencia, pero sin dejar de ser fiel a la marca. Para armar esta colección de 66 piezas, que le llevó varios meses, Gordon se enfocó también en el "crecimiento", porque él dice que quiere que la mujer "evolucione" esta temporada: "Creo que es más fuerte, más sexy, más segura de lo que lo nunca ha sido".
El desfile fue en una sala en lo alto de un rascacielos con un look medio industrial, paredes blancas y unas cristaleras gigantes con vistas duras de Nueva York, con peonias moradas intensas en el suelo. La música le metía el flow a las modelos, desde una versión lenta de 'Cucurrucucu Paloma' hasta clásicos como 'Cloudbusting' de Kate Bush o 'Dreams' de Fleetwood Mac.
Las flores eran el plato fuerte, estaban en todas partes: en los patrones de los vestidos, voluminosas en las prendas, como broches dorados que daban luz, o en composiciones de pedrería con toques dorados sobre fondo oscuro. Había piezas vaporosas de fucsia, verde y azul celeste que contrastaban con otras más serias, como blazers y trajes en grises y raya diplomática, o en el clásico blanco y negro.
"Quería que fuera una paleta de colores muy otoñal y rica, así que tenemos estos preciosos rojos, azules marinos, verdes y, luego, los disparos de azul brillante y rosa, pero como somos Herrera, todos esos colores son súper puros y ricos. Así que, aunque tengamos estos colores más oscuros y serios, siguen teniendo una tremenda cantidad de energía", reflexionó Gordon.
La ropa brillaba con lentejuelas y pedrería, vestidos listos para robarse el show en las alfombras rojas. Aunque Gordon no quería decir cuál era su pieza favorita, al final soltó que le encantaba el último: un vestido negro como una malla semitransparente, con cristales negros y una gran capa voluminosa que se amarraba al cuello con una flor grande.
En primera fila, la crema y nata del espectáculo no se lo perdió: la cantante Dove Cameron, Madelaine Petsch de 'Riverdale', y la dura de Vogue, Anna Wintour. "Es el 'show' más bonito que he visto en mucho tiempo", comentó la actriz Emmy Rossum al salir.
Como siempre, mucha gente, no solo los famosos, se apareció en el desfile luciendo prendas de la marca, algo que Gordon encontró emocionante: ver a mujeres del pueblo en la calle vistiendo Herrera. Eso es todo, mi gente. EFE
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