El cuerpo del pobre Luis Miguel García Hernández, que estaba perdido, apareció amarrado en el río Ozama, justo detrás de La Nueva Barquita. Tenía 29 años y parece que le dieron una buena pela antes de tirarlo ahí. Su mamá, Elizabet Miguel Hernández, le dijo al Diario Libre que la noticia la dejó destrozada.
La señora contó, casi llorando, "A mí me llamaron ayer en la noche diciendo que había aparecido un cuerpo en el río Ozama, y cuando llegué y lo vi, supe que era mi hijo". Parece que el muchacho estaba amarrado cuando lo encontraron.
Elizabet también explicó que "A mi otro hijo lo llamaron y le dijeron que lo habían matado, que le habían dado cuatro tiros y lo habían amarrado. Y así apareció en el río". Parece que el problema fue por un dinero que Luis Miguel debía y no quería pagar.
"Él había tenido discusiones con una persona a la que le debía dinero y no quería pagárselo", dijo la señora. Ahora, la familia está esperando que el Inacif les entregue el cadáver para poder enterrarlo. "Estamos esperando que el Inacif nos entregue el cuerpo para enterrarlo", comentó.
Por último, Elizabet le pidió a las autoridades que encuentren a los culpables de esta tragedia. "Lo único que quiero es que las autoridades hagan justicia por la muerte de mi hijo", pidió la madre del joven.
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