Benicio del Toro demuestra su talento camaleónico en "The Phoenician Scheme"

El actor puertorriqueño Benicio del Toro se luce en un papel de un magnate raro en la nueva comedia dramática de Wes Anderson. Con "The Phoenician Scheme", Benicio del Toro no solo sigue demostrando que es un caballo de verdad en la actuación, sino que también muestra cómo puede moverse entre lo chistoso y lo triste sin problema. La actuación de él en esta última producción del famoso director Wes Anderson promete ser de lo más comentado este año.

En "The Phoenician Scheme", Del Toro hace de Anatole Zsa-zsa Korda, un magnate europeo que decide que su hija Liesl (interpretada por Mia Threapleton), una monja, sea la heredera. Esta decisión lo mete en un lío de conspiraciones, terrorismo y traiciones.

Esta historia es una comedia de espionaje con su toque de drama y líos familiares, dirigida por Anderson, quien también escribió el guion junto a Roman Coppola. Desde que se anunció, todo el mundo ha estado hablando de "The Phoenician Scheme" por su elenco impresionante, con Del Toro a la cabeza. El Oscar que se ganó por papeles en "Traffic", "21 gramos", "Che" y "Sicario" le suma un nuevo ángulo a su carrera con un personaje que balancea el humor absurdo con una profundidad que te llega.

"Desde el principio, quise que Benicio fuera Zsa-zsa", dijo Wes Anderson. "Tiene una fuerza que equilibra la sátira con el dolor. Puede hacer que una línea absurda suene trágicamente sincera".

Zsa-zsa Korda, según Anderson, es "en parte patriarca, en parte provocador", un hombre raro que en el fondo busca redención. Para darle vida a este personaje tan complicado, Anderson necesitaba a alguien como Del Toro, que tiene el rango y la inteligencia emocional necesaria.

En un elenco que tiene a gente como Tom Hanks, Michael Ceara, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Riz Ahmed y Bryan Cranston, Del Toro brilla como el centro emocional de la película. "Cuando Benicio está en escena, todos giramos en torno a él", comentó Mia Threapleton, que hace de Liesl. "Hay una intensidad tranquila en su actuación que te obliga a responderle con verdad".

Del Toro dijo: "Lo que me atrajo fue la contradicción de Zsa-zsa. No sabes si reírte o preocuparte por él. Wes escribió algo que vive en esa ambigüedad". Esa ambigüedad se nota en cada escena, donde una mirada puede ser amor, desprecio o resignación.

Durante la filmación, Del Toro trabajó de cerca con Anderson para darle vida al personaje, desde su forma de caminar hasta cómo hablaba, según las notas de producción. El resultado es una actuación que muchos críticos ya están diciendo que es una de las mejores de su carrera.

"Zsa-zsa no es un villano ni un héroe, es un hombre que cometió errores y ahora intenta encontrar sentido a su legado", dice Del Toro. "Lo ves enfrentarse al poder, a su hija, a sí mismo. Es un viaje de expiación disfrazado de comedia absurda".

Es la primera vez que Benicio del Toro trabaja con el director texano. "Wes es muy específico, cada movimiento y palabra tiene ritmo", comenta el actor. "Pero dentro de esa precisión, hay libertad para explorar la vulnerabilidad de tu personaje".

Anderson describe la colaboración como "un proceso orgánico". "Benicio entendía el tono desde la primera lectura. Sabía que tenía que ser gracioso sin perder la gravedad del personaje".

"No es una película sobre conspiraciones, sino sobre legados y la fragilidad de la memoria familiar", resume Del Toro. Al puertorriqueño le gusta el final. Para él, la lección es: "No importa si estás en el equipo ganador o en el perdedor. Lo importante es tu familia, amigos y mantener viva tu motivación para hacer algo. Al final, él hace lo correcto y sigue siendo él mismo".

"La película no surge realmente de cosas concretas", dice el director Wes Anderson. "Se inspira en diferentes elementos que surgen a medida que la historia cobra vida. Benicio y yo vimos Citizen Kane, que es la película sobre magnates por excelencia", reconoce Anderson.

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