En el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, se está llevando a cabo un show con Antonio y Maribel Espaillat. El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional se puso a conocer esta tarde la petición de medidas de coerción contra los hermanos Espaillat, acusados de homicidio involuntario por el fallecimiento de 235 personas cuando el techo del club Jet Set se vino abajo. Ellos son los dueños del lugar.
Llegaron a la audiencia víctimas que todavía están sufriendo; una en silla de ruedas y otra con un andador. Maribel, con la cara pálida y rodeada de policías, llegó caminando despacito. Ella también salió herida en el lío ese. Dice que le dieron 12 puntos en la cabeza y que le pegaron una oreja que se le había zafado por el golpe.
El Ministerio Público dice que pa' Maribel quieren arresto domiciliario, y pa' Antonio, prisión preventiva por 18 meses. Antonio también llegó escoltado, con un casco en la cabeza, por si las moscas.
Los fiscales dicen que los hermanos violaron la ley, según los artículos 319 y 320 del Código Penal Dominicano, que castigan el homicidio involuntario y las heridas y golpes sin querer.
El techo del Jet Set se cayó la noche del 8 de abril de este 2025, justo cuando el merenguero Rubby Pérez, que también murió, estaba tocando con su banda. Según el Ministerio Público, los Espaillat López manejaban el negocio de manera descuidada, poniendo en peligro a un montón de gente.
Los fiscales acusan que el Jet Set Club "operó con una negligencia grave y sistemática en el mantenimiento y adecuación estructural de sus instalaciones, poniendo en riesgo la vida de sus clientes y empleados".
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