Oye, te cuento lo que pasó con este lío que tiene a todo el barrio hablando. Resulta que Junior Lazarito Sánchez Martínez, un chamaco de 26 años, era compañero de trabajo de Paula Santana Escalante en la zona franca. Imagínate, después que encontraron el cuerpo de la pobre muchacha en una alcantarilla en febrero de 2024, el tipo siguió yendo a trabajar como si nada.
El fiscal de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán, cuando anunció que agarraron a Sánchez Martínez, dijo que desde el principio lo tenían en la mira. "Tenían los teléfonos y lo investigaron con cuidado hasta que consiguieron pruebas contundentes", dijo el fiscal.
Al principio, habían detenido a dos personas por el caso, pero después los soltaron porque no encontraron pruebas suficientes. En septiembre de 2024, después de siete meses de prisión preventiva, soltaron a Joaquín Hidalgo Marte y Alex Cruz Díaz, ya que el informe forense no pudo vincularlos con la muerte de la joven.
Este miércoles 30 de abril, agarraron a Sánchez Martínez, y según el fiscal Guzmán, el tipo admitió -en frente de su abogado y con documento firmado- que fue él quien cometió el crimen.
Pero tú te preguntarás, ¿cómo dieron con el pana después de tanto tiempo? El fiscal explicó que tenían pruebas fuertes, como videos, y que en un allanamiento le encontraron los tenis y el abrigo que salían en las imágenes. También tienen pruebas científicas y testimoniales que lo comprometen.
"Teníamos bastante tiempo con conocimiento de que era él", dijo Guzmán, "tenemos el conocimiento desde hace tres a cuatro meses, estábamos trabajando tranquilamente sin ningún inconveniente".
La investigación arrancó el año pasado cuando encontraron el cadáver de Paula en la alcantarilla del parque Zona Franca de Las Américas. La última vez que la vieron fue a la 1:30 de la madrugada del 21 de febrero de 2024, cuando salió al baño, y al otro día no apareció en el trabajo. Su cartera quedó en su área de trabajo.
El fiscal Guzmán aseguró que Sánchez Martínez admitió el crimen y que las evidencias son tan fuertes que no le quedó de otra que aceptar su responsabilidad. Incluso, hay un video "interesante" que muestra que el tipo había estudiado la escena.
Ahora, están determinando si lo acusan de asesinato o homicidio. El fiscal dijo que el acusado dio razones personales para hacer lo que hizo, pero no quiso entrar en detalles por respeto a las partes involucradas. "Ningún argumento es justificativo para cometer el terrible suceso", afirmó el fiscal.
La familia de la víctima está representada por el abogado Pedro Duarte Canaán, quien mencionó que la detención fue gracias a un equipo que analizó a fondo los videos de las cámaras de seguridad.
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