Aconsejan que unos 350,000 venezolanos en EE. UU. podrían quedar en un limbo migratorio tras "histórico" fallo

Oye, mi gente, la vaina está seria. La Corte Suprema soltó una bomba que dejó a pila de venezolanos en el aire, sin papeles y con miedo de que los manden pa’ atrás. Estamos hablando de unos 350,000 panas que ahora no saben qué va a pasar con ellos, porque este lunes el tribunal más alto de los gringos decidió quitarles el Estatus de Protección Temporal (TPS), lo que para muchos es la "más grande privación" de papeles legales que se ha visto allá en mucho tiempo.

La Corte Suprema se pasó con una decisión de parrafito y medio, cancelando lo que un juez en California había hecho para parar la movida de la Casa Blanca de Trump de quitar el TPS a los venezolanos. Esto es un lío grande, porque esa protección les daba permiso pa’ trabajar y no los dejaba deportar. Aunque los abogados y seis venezolanos están peleando todavía, la cosa se ve fea.

Una de las venezolanas en el caso, identificada como E.R., soltó un comunicado diciendo: "La pérdida inmediata de nuestro TPS nos causa un daño extraordinario. Ahora tememos ser deportados y tendremos dificultades para mantenernos". Imagínate, un lío total.

El gobierno de Trump está diciendo que eso del TPS para los venezolanos no va con el "interés nacional" de Estados Unidos y que el juicio no puede meterse en esos asuntos tan serios de política migratoria.

Ahilan Arulanantham, un capo de la Universidad de California Los Ángeles, explicó que ahora la Casa Blanca tiene la pelota en su cancha. Ellos pueden quitar la protección de una vez, darles 60 días o esperar que se resuelva el pleito legal. "El impacto humanitario y económico de la decisión de la Corte se sentirá de inmediato y repercutirá durante generaciones", dijo el abogado.

Pablo Alvarado, otro duro que dirige la Red Nacional de Jornaleros, le tiró a EFE diciendo que es "la primera vez en la historia moderna" que tantos inmigrantes pierden su estatus legal en Estados Unidos. Según él, esto huele a política y a la campaña de Trump contra los venezolanos. "Todo esto hace parte de una campaña para infundir miedo y terror", dijo Alvarado.

E.R. también dijo que para ella y su hija "es imposible" volver a Venezuela con seguridad.

Emi MacLean, abogada de la ACLU del Norte de California, que también está en esta pelea, señaló que el Supremo "también desmanteló" las protecciones legales que limitan el poder ejecutivo y "politizan la toma de decisiones sobre la ayuda humanitaria generalizada".

José Palma, que coordina la Alianza Nacional por el TPS, dijo que esta movida contra los venezolanos es un ataque para todos los que tienen el TPS. Ahora mismo, hay inmigrantes de unos 16 países con esa protección, incluyendo 200,000 salvadoreños que la tienen desde 2001.

Adelis Ferro, del Venezuelan American Caucus, dijo que aunque este día fue "muy difícil", es solo otro round en la pelea. "No están solos, la casa de todos es aquí", afirmó.

Aparte de este lío, el Tribunal Supremo está viendo otro caso urgente de Trump para revocar otro permiso humanitario, el CHNV, que dejó entrar a Estados Unidos a cerca de 500,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Así está la cosa, mi gente.

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