Oye, te voy a contar cómo fue la cosa entre Luis Abinader y Donald Trump en el Vaticano. Cuando esos dos se vieron, se dieron su saludo y se pusieron a hablar de lo más bien por unos minutos. Según dicen, no se sabe de qué hablaron, pero todo el mundo los vio de buen humor. La primera dama, Raquel Arbaje, también estaba ahí, mirando la cosa.
El presidente nuestro, Abinader, y su esposa, Raquel, fueron a la misa del funeral del papa Francisco junto a un montón de líderes mundiales y gente de la iglesia. Eso fue a las 10 de la mañana en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Esto es un gesto de respeto y solidaridad de parte de nosotros los dominicanos hacia la Iglesia católica y el legado del papa Francisco. El Gobierno está comprometido con los valores de fe y respeto entre países, esos mismos que el papa siempre promovió.
Después de toda esta vaina, Abinader va a juntarse con los dominicanos que viven en Roma y con algunos de los líderes que también fueron al funeral del papa.
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