Después de 14 años del primer picazo, por fin entregaron la obra
El embalse tiene una capacidad de 350 millones de metros cúbicos de agua
El presidente Luis Abinader se apareció este jueves para estrenar el embalse de la presa de Monte Grande, que queda entre Azua y Barahona. Él mismo dijo que era la “mayor obra hidráulica del Caribe” y que esto era “un sueño de décadas”.
En el evento, el presidente dejó claro que la presa va a asegurar el agua en el sur, “ante un futuro incierto debido al calentamiento global”.
También resaltó que la gente que vive cerca del Yaque del Sur, que siempre ha sufrido con las inundaciones, “vivirán sin miedo a los días de lluvia a partir de ahora”.
Abinader dijo que su gobierno logró hacer el 60 % de la presa, a pesar del lío de la pandemia, recordando que la construcción empezó en julio del 2010.
Las autoridades dicen que el embalse puede guardar 350 millones de metros cúbicos de agua del Yaque del Sur y que el muro mide 2.2 kilómetros.
Comentaron que la presa, con su núcleo de asfalto, es la “más segura del Caribe” y va a ayudar a controlar las inundaciones en comunidades como Jaquimeyes, Uvilla, Tamayo, Palo Alto, Cristóbal y otras de Barahona, Bahoruco e Independencia.
La presa de Monte Grande es un proyecto grande, financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el gobierno. Además de regar más de 650 mil tareas de tierra, la presa va a asegurar agua potable por medio del Acueducto Regional del Suroeste.
Las autoridades informaron que la obra puede controlar más de 20 mil metros cúbicos de agua, beneficiando a más de 22 mil agricultores y 650 mil tareas de tierra.
En cuanto a la energía hidroeléctrica, va a generar 13.3 megavatios.
El embalse va a trabajar junto con las presas de Sabana Yegua y Sabaneta.
Olmedo Caba, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), dijo que la obra va a asegurar el agua necesaria para que el Acueducto Regional del Suroeste funcione bien.
También va a beneficiar a más de 450 familias de 50 comunidades del sur.
Dijo que en la obra trabajaron más de 3,000 personas y se generaron como 7,000 empleos indirectos. El 98 % de esos trabajadores son de la zona.
El obispo de Barahona, Monseñor Andrés Napoleón Romero, bendijo la obra en un evento con autoridades de las instituciones involucradas en la construcción e implementación de la hidroeléctrica.
Después del corte de cinta, el presidente Abinader se montó en un bote para dar una vuelta por la presa, acompañado de ministros, senadores y gobernadores de la región, entre otros. También estuvo el expresidente Hipólito Mejía.
En el evento, Abinader explicó que, al inicio de su gestión, no se habían hecho los estudios técnicos, de factibilidad económica y diseño de las obras complementarias. Añadió que, tras un acuerdo con el BCIE, el Indrhi y el Ministerio de Hacienda, se hizo una licitación pública internacional que permitió completar esos estudios en noviembre pasado.
Dijo que esos estudios señalaron que el costo de las obras sería de unos 336 millones de dólares y que la fase inicial ya está en el presupuesto de este año.
“Estas obras complementarias incluirán la línea de conducción mixta para riego y suministro de agua por gravedad al acueducto del suroeste y la central hidroeléctrica, las obras de rehabilitación del dique Santana y las obras de riego de la margen izquierda del río”, informó. Añadió que estas obras van a impactar las demandas de riego y agua potable en las provincias sureñas, además de la generación de electricidad y diversificación de la matriz energética en la zona.
En cuanto al impacto social, el ministro de la Presidencia, Joel Santos, informó que 340 familias fueron reubicadas en el Centro Poblado, que va a tener cuatro sectores con agua, luz y calles asfaltadas.
También se va a construir una escuela básica para 375 estudiantes, una Unidad de Atención Primaria y un destacamento policial.
Dentro de estas obras mencionó el Centro Poblado para las 390 familias de Monte Grande, Los Güiros, La Meseta y San Simón, que fueron movidas por la construcción del embalse; una nueva ambulancia; destacamento policial; Unidad de Atención Primaria (UNAP); tarjetas del Programa Supérate para todas las familias que no tenían este apoyo social; Seguro Nacional de Salud (Senasa) y raciones alimenticias del Plan Social de la Presidencia; entre otros beneficios para la comunidad.
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