Mira, te voy a contar como se dice aquí en el barrio lo que pasó con Blas Peralta y el lío del exrector de la UASD, Mateo Aquino Febrillet. Ya han pasado nueve años desde que ese hombre, que era un bacano y siempre estaba en lo suyo con la familia, fue asesinado.
Su doña, Rita Solís, no puede evitar sentirse frustrada cuando recuerda ese viernes 11 de marzo de 2016, ese día negro cuando Blas Peralta, un capo del transporte, le quitó la vida a su marido. Blas está pagando con 30 años en la sombra por eso.
"Febrillet era un hombre de paz, familiar; siempre que él salía a sus actividades, me tenía pendiente, me llamaba y aprovechaba cualquier momento para dedicarlo a su familia", dice Rita, recordando al hombre que compartió su vida con ella.
Aunque el tipo que mató a su esposo está en la cárcel, ella dice que confía en que la justicia dominicana hará que cumpla cada día de su condena "sin privilegio alguno".
Pa’ que no se olvide su legado, la familia y los panas se juntan todos los años para recordarlo. Este año, van a hacerle una vaina el martes 11 de marzo a las nueve de la mañana, en el monumento que le levantaron al lado sur del Aula Magna en la UASD.
Ese lío se armó el 11 de marzo de 2016, después de que Blas discutiera con Edward Montás, que estaba corriendo pa’ diputado por el PRM. Blas, que también quería lo suyo en el partido, fue detrás del carro donde iba Febrillet y Montás, y le dio un tiro que acabó con la vida del exrector, que estaba en campaña pa’ senador por San Cristóbal.
A Blas Peralta le metieron 30 años por eso el 11 de julio de 2017. Así es como se cuenta la historia en el barrio.
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