Oye, tú supiste lo que se decía de Rubby Pérez, ¿verdad? El merenguero que se nos fue en ese lío del Jet Set. Dicen que andaba con una pata de palo, pero él mismo aclaró que eso era puro cuento.
La gente siempre chimeaba que Rubby tenía una prótesis, pero el hombre nunca usó una. En una entrevista con Carlos Sánchez, que está en YouTube, Rubby se puso a relajar sobre eso. Enseñando las piernas, él dijo: "Todo el mundo piensa que yo tengo una prótesis, pero es mi pierna. Tengo una lesión permanente en la rodilla", y se reía diciendo: "A mí me encanta que piensen eso".
El enredo viene de un accidente que tuvo cuando era carajito. En el '72, con solo 15 años, una guagua lo atropelló en Haina y le rompió la pierna derecha feo. Eso le dañó el sueño de ser un pelotero duro como su hermano Neifi Pérez.
Duró un año sin caminar y luego dos en recuperación. Fue un bobo grande, pero ahí fue que encontró su amor por la música. Mientras estaba en el hospital, empezó a cantar para los otros enfermos. Con esa voz que tenía, terminó siendo un ícono del merengue aquí en RD y en toda Latinoamérica.
La historia de Rubby es un ejemplo de cómo seguir adelante, no importa lo que pase. Aunque la gente seguía con el cuento de la pierna ortopédica, él lo desmentía sin pique, porque sabía que la verdadera fortaleza viene del alma, no de lo que se ve por fuera.
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