El artista plástico y ceramista Cristian Tiburcio, un hijo de Bonao, nos dejó a los 57 años. El hombre que convirtió su casa en la famosa Casa Museo Tiburcio, un lugar lleno de cerámica y color que lo hizo uno de los más originales del arte dominicano.
Su velorio es este viernes 18 de julio, de 2:00 a 6:00 de la tarde en la Funeraria Municipal de Bonao, y lo van a enterrar el sábado en el Cementerio Municipal Caracol.
Tiburcio era un escultor, pintor y ceramista que muchos dicen era el mejor ceramista de la República Dominicana. Su obra más conocida es la Casa Museo Tiburcio, donde todo —las paredes, los muebles, las escaleras, las ventanas y hasta los baños— está lleno de cerámica artística. Esa casa es un símbolo de la identidad, la creatividad y el amor por la cultura dominicana.
"Nos enseñó que el arte no tiene límites, que cada espacio puede ser un lienzo, y que la creatividad puede nacer de las raíces más profundas de lo cotidiano", dijeron sus familiares y amigos, resaltando cómo él traía alegría y asombro con cada obra.
Tiburcio aprendió del maestro Cándido Bidó y ganó varios premios importantes, como el Premio de Escultura E. León Jimenes en 2003 en Santiago.
La comunidad artística y cultural de nuestro país está de luto por la pérdida de una mente tan creativa y original. Pero su legado sigue vivo en cada mural, escultura y rincón lleno de color al que le puso su toque de artista.
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