Osiris de León dice que "no hubo rigor técnico" en informes del colapso en Jet Set

Oye, mijo, mira cómo va la cosa con lo que pasó en la discoteca Jet Set. El geólogo Osiris de León, un tipo que sabe de lo que habla, ha dicho que esos informes que andan rodando no tienen ni pata ni cabeza. Dice que sin estudios serios de las columnas, vigas y todo eso, no se puede saber bien qué fue lo que tumbó el techo.

"Por el momento, esos informes que circulan son simples ejercicios de opinión pública, sin ninguna fuerza profesional y jurídica ante un tribunal", dijo De León. O sea, que falta mucho por investigar antes de echarle la culpa a alguien.

Él también dice que hay que esperar a que terminen las investigaciones de verdad, porque esas auditorías son las que de verdad van a decir quién fue el culpable de todo este lío. Según él, hay que hacer pruebas de laboratorio y auditorías forenses bien hechas para entender qué fue lo que pasó.

Dice que es interesante hacer teorías, pero que los tribunales solo trabajan con pruebas bien hechas. "Las hipótesis siempre son interesantes, pero, en casos de gran dimensión, los tribunales trabajan con auditorías forenses certificadas por profesionales e instituciones de gran experiencia forense y de alta experiencia en casos similares", dijo.

Él menciona que cosas como el salitre, los temblores y hasta las modificaciones que le hicieron al edificio pueden haber sido parte del problema, pero que solo con estudios científicos se puede confirmar eso.

"Se esperan muchos números resultantes de muchas pruebas de laboratorio y de modelos computacionales digitales que permitan simular las condiciones reales de la estructura al momento de fallar", explicó.

Después de lo que pasó en Jet Set, el presidente Luis Abinader salió a decir que el Gobierno va a hacer lo que sea necesario para aclarar esto y evitar que vuelva a pasar. Reconoció que hay un lío con las leyes sobre la supervisión de construcciones privadas y que el Ministerio de Vivienda y Edificaciones está trabajando en eso.

También aseguró que el Gobierno no se va a meter en el proceso judicial de este caso. Dice que van a dejar que la justicia haga su trabajo sin meter la cuchara.

Por otro lado, el empresario Antonio Espaillat, el que está detrás de la discoteca, se ha puesto a disposición del Ministerio Público para ayudar en lo que pueda. Le mandó una carta a Rosalba Ramos, la procuradora fiscal, diciendo que está listo para colaborar con lo que sea necesario en la investigación.

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