El coro de cierre lo encabezaron la vicepresidenta Raquel Peña y el secretario general de la OEA. La VIII Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas (Mispa) terminó este jueves en Santiago de los Caballeros, haciendo un llamado a que los países de la región se metan más en la cooperación, que se hagan reformas en la policía de arriba a abajo y que se tenga una visión más amplia para enfrentar los líos de seguridad de hoy en día, como el crimen organizado que cruza fronteras, el lío del cibercrimen y la violencia contra las mujeres.
Durante dos días, los jefes de más de 20 países estuvieron discutiendo y adoptaron las Recomendaciones de Santiago de los Caballeros. Ese documento tiene compromisos concretos en áreas clave como modernizar la policía, mejorar la ciberseguridad, hacer que los sistemas de información puedan trabajar juntos y crear formas de cooperación técnica.
En sus palabras de cierre, el secretario general de la OEA, Albert Ramdin, dijo que la seguridad pública en las Américas tiene amenazas múltiples, complejas y que cambian constantemente, no solo poniendo en peligro a la gente, sino también socavando las instituciones democráticas y frenando el desarrollo económico. Ramdin advirtió que líos como la desigualdad socioeconómica, el aumento del ciberdelito y la creciente influencia de actores armados no estatales, como en el caso crítico de Haití, necesitan una respuesta regional coordinada, sostenida y respaldada con recursos de dinero y tecnología.
“Ningún Estado por sí solo puede confrontar estos desafíos. Solo mediante un multilateralismo activo y una responsabilidad compartida podemos construir sociedades más seguras y resilientes”, subrayó el funcionario de la OEA, quien agradeció al Gobierno dominicano por su liderazgo y hospitalidad.
La vicepresidenta Raquel Peña dijo que el evento muestra el compromiso de todos en el hemisferio con la paz, la justicia y los derechos. Garantizó que el país seguirá adelante con la reforma policial, que no se puede dejar para después. “Hemos rediseñado el currículo de formación policial, fortalecido las escuelas de entrenamiento y promovidos protocolos de diálogo que fomentan la transparencia y la rendición de cuentas”, indicó. Peña también dijo que la ciberseguridad ha sido clave. “Hemos adoptado una estrategia nacional alineada con los compromisos globales para proteger nuestras infraestructuras críticas. El crimen adopta nuevos rostros y debemos estar siempre un paso adelante”, apuntó.
Por su parte, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, dijo que lo que de verdad va a medir el éxito de la VIII Mispa no son las palabras bonitas al final, sino los cambios que se logren en las calles y comunidades, en la vida de la gente y en la protección de la seguridad nacional. “Nos llevamos de Santiago una responsabilidad histórica, que es demostrar que las instituciones policiales pueden ser verdaderos agentes de cambio social”, enfatizó.
Todos los participantes estuvieron de acuerdo en que los acuerdos de Santiago son una guía clara para enfrentar los desafíos actuales, promover instituciones más eficaces y construir un hemisferio más seguro, justo y resistente. Durante el acto, se presentó un informe preliminar que resumió los principales consensos alcanzados en esta VIII Mispa, donde se acordó fortalecer la Red Interamericana de Profesionalización Policial y establecer mecanismos de seguimiento mediante reuniones técnicas y reportes periódicos.
En el documento firmado se acordó la reforma y modernización integral de las policías, la creación de un fondo fiduciario para formación especializada, el impulso de una estrategia regional contra el cibercrimen y el establecimiento de mecanismos de cooperación y seguimiento.
Al final del evento, la República Dominicana asumió la presidencia del Grupo Técnico Subsidiario sobre Gestión de la Policía para la Seguridad de las Américas. En el acto de cierre se informó que la novena edición de la Mispa será celebrada en Panamá, con el llamado de que más Estados miembros participen activamente.
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