Oye, tú, escucha esto: La mitad de los tigueres que están en líos no le dieron ni un chance al Ministerio Público, y ahora no pueden salir del patio.
El juez Rigoberto Sena, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del DN, metió arresto domiciliario a diez panas que estaban en una vuelta rara de corrupción con la Operación Lobo, dizque tumbándose más de 100 millones de pesos con contratos de seguridad privada.
En la audiencia, cinco de los más ranqueados aceptaron que estaban en eso, y por eso, el Ministerio Público cambió la querella de meterlos presos por arresto domiciliario.
Los que asumieron su lío:
Según el expediente, estos tigueres estaban en un coro de sobornos para asegurar contratos con Edenorte, Edesur, Edeeste, Senasa e Inaipi.
Pero los que no quisieron ponerse de acuerdo con el Ministerio Público no solo están en arresto domiciliario, sino que tampoco pueden salir del país.
Los que no aceptaron nada:
Aunque no colaboraron, a esos cinco también les dieron arresto domiciliario.
La Operación Lobo arrancó después de que la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, con Milagros Ortiz Bosch al mando, metió una denuncia y cayeron 15 tigueres en redadas en el DN y Santiago.
La jefa de la Pepca, Mirna Ortiz, dijo que el expediente está bien montado con más de 500 pruebas.
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