Mira, en los tribunales, ponen esta vaina cuando ven que el tipo no es de esos que se van a dar a la fuga ni van a meter mano en el lío del caso. Cada semana, un corillo de gente que está en líos tiene que ir a firmar a los tribunales del país como parte de una medida que les deja enfrentar su caso en la calle. Eso de ir a firmar se ha vuelto una opción clave en vez de mandar a uno pa' Najayo.
Según el Código Procesal Penal (artículo 226), hay siete tipos de medidas de coerción, y eso de ir a firmar es de las más suaves. Depende de varios factores para que te lo pongan.
La jueza de instrucción Yanibet Rivas dice que esta medida se pone cuando el lío no es tan grave y la persona da señales de que va a aparecer durante el proceso. "Se evalúa la gravedad del hecho, los presupuestos del ciudadano y se hace un análisis proporcional. No todo hecho da lugar a prisión preventiva", comenta la magistrada.
La frecuencia con la que el tipo tiene que ir a firmar —ya sea cada 15 días, mensual o cada dos meses— la decide el juez según el caso. La firma se hace en un libro en la fiscalía correspondiente, donde el acusado enseña su cédula y pone la fecha.
Si el tipo no cumple con esto, se le arma un lío. Si no asiste a una audiencia sin una buena excusa, lo declaran en rebeldía, y eso conlleva una orden de arresto. "Si no viene y no justifica, el tribunal puede declarar la rebeldía. Eso implica una orden de arresto y, en algunos casos, el Ministerio Público puede solicitar cambiar la medida a prisión preventiva", explicó Rivas.
En la práctica, el lío más grande es que muchos de estos tipos no tienen una dirección fija ni papeles. "Hay ciudadanos que te dicen que viven ´por el parque Enriquillo´. Y cuando llega la audiencia preliminar, simplemente no hay forma de localizarlos", añade la jueza.
Rivas también dice que muchos no se presentan porque no entienden el proceso judicial o porque no tienen los medios para cumplirlo. "A veces es un tema de educación. Hay gente que recibe la cita y dice: ´Yo no voy para allá´, sin entender las consecuencias legales".
Según lo que sale en los periódicos, solo en los primeros cuatro meses del 2024, la Fiscalía del Distrito notificó 545 casos de rebeldía, con delitos como tráfico de drogas, robo, homicidios, violencia intrafamiliar, manutención y estafa, entre otros.
Aunque esta medida es menos fuerte que la prisión preventiva, no siempre asegura que el tipo va a aparecer. Por eso, Rivas dice que cuando se hable de esta medida, también hay que mirar lo de la rebeldía, que pasa mucho cuando la persona no tiene mucha conexión o identificación legal.
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